
Soy Paola, mujer, madre, hermana, amiga, compañera e hija de una luchadora. Crecí en el campo entre vacas y potreros, montando a caballo y hasta en marrana, pensando que la vida era escalar árboles, cuidar que la leche no se regara y que a mi hermana no la picaran los gusanos.
A los 18 años desafié los pronósticos económicos familiares y me presenté a la universidad, soy la primer persona de parte materna y paterna en hacerlo y esto lo abrazo con mucho amor, se dice que en Colombia se necesitan 11 generaciones para salir de la pobreza, ser parte de ese eslabón lo honro. Desde esa época soy independiente con toda la aventura que ha merecido.
Estudié Pedagogía Infantil, enamorada de la idea de que se puede educar para ser libres a través del juego y con vivencias muy felices. En el 2008 recibí mi diploma y mi maternidad. A partir de ese momento no he parado de cuestionar lo establecido tanto en lo educativo como en la crianza. Verme joven y luchando ante el sistema me condujo años más tarde a amar sinceramente las amigas que sostienen y sanan. Es con ellas y en la lectura con consciencia crítica, en los espacios de debate y en las juntanzas, que he descubierto el valor de emprender acciones concretas con las infancias que les llenen de saberes y herramientas para el mundo que les rodea. Amo lo que la academia ha hecho en mí, me ha forjado alas para ser una mujer independiente, crítica y reflexiva, no he parado de estudiar en ningún momento, hace un tiempo culminé mi maestría convencida de la importancia de fortalecer los escenarios investigativos con las voces genuinas de las niñas y los niños. Es hora de que la historia sea contada desde otros lugares no solo desde los mercenarios ganadores de batallas.
En este camino de estudios también he intentado comprender mi espíritu, participando de otras prácticas que le dan valor a los elementales que nos rodean, nos acompañan y nos cuidan, formándome como Terapeuta Menstrual, primero para y por mí, luego para toda mujer que precise de mi escucha atenta.
Debo también nombrar que me identifico como feminista y este acto me ha permitido sanar, “el feminismo me ha salvado” de seguirme sintiendo la loca, la histérica, la mala, me ha dado lugar a vivir todos mis roles con menos culpa y mayor empatía, me ha permitido considerar el alcance de dar un mensaje de equidad a las niñas y mujeres que me rodean, de avivar nuestras voces porque merecemos habitar un mundo más justo y menos patriarcal.
Soy una mujer muy feliz de acompañarme y acompañar, de aprender a crecer en la vida, familiar y laboral, de aportar con felicidad, amor y compromiso donde se me convoca. Hoy sigo siendo Paola, la hija que llama y escucha, la hermana que apoya sin cuestionar, la madre que llora y luego ríe, la amiga de sonrisas y muchas historias, la compañera apasionada y leal.
Hoy vivo un sueño en Princesas Menstruantes, el sueño de cultivar rodeada de mujeres sabias, construir experiencias y llegar a muchas niñas llevándoles Educación Menstrual Integral y de Calidad.
Pedagoga Infantil, magister en Estudios en Infancias. Con experiencia de más de 9 años en el acompañamiento a niñas y niños en diversos contextos. Emprendedora en @paolalopez.pedagoga, espacio de acompañamiento pedagógico personalizado, para una educación libre y equitativa.